Autores: Lilia Garcén y Claudio Ardohain
Fenomenología del Espacio Sagrado
“A través de elementos, como piedras, fuentes, cerros o quebradas, se dan entonces las escalas que conducen hacia la salvación, al cabo de una lucha arquetípica entre los opuestos, pero enfrentando el miedo para lograr el estereotipo y llegar al punto donde se produce la integración psíquica y se gana la paz.” Rodolfo Kusch
Peregrinar a un lugar sagrado representa transitar por la vía mística y simboliza el camino humano hacia la unión con la Divinidad. Es una forma de ritual que sirve como preparación para el alma del creyente. Alguien ha dicho que el turismo es la actual forma de peregrinaje, pero eso no puede ser tomado literalmente, ya que el propósito suele ser totalmente diferente. No hay en la mente de la mayoría de los turistas de hoy la misma intención y preparación espiritual que en la búsqueda mística. Más aún, existe un peligro: un turismo pseudo- espiritual, que a veces esconde un simple consumismo; mezcla de mitos y técnicas, y muchas veces, explotación de la credulidad y una falta de respeto hacia los sitios, las creencias y los ritos locales (Figura 9).
Prácticas bioenergéticas
El cosmotelurismo3 (Legrais B. y Altenbach G., 1990) es la práctica que lleva a detectar y aprovechar las fuerzas del lugar. Las ciencias neurocognitivas ahora también se orientan a la investigación de los efectos sobre el sistema nervioso de las percepciones. Entre otras cosas han comprobado los efectos benéficos de la meditación y las técnicas de respiración, relajación y distensión física y mental.
Si el lugar todavía está en uso lo mejor es ir acompañado de un guía local y hacer las prácticas bioenergéticas autóctonas que son las más adecuadas a la configuración cosmotelúrica del sitio.
Pueden integrarse sistemas de purificación física previa (sauna, tiendas de sudación, hidroterapias) y armonización interna con el sitio de poder, y ya en el lugar de hospedaje, con técnicas de masaje, terapia con cuencos, cromoterapia, aromaterapia, etc.
Bio-alojamiento (Geobiología y Feng-Shui para el verdadero descanso)
Pero de nada sirve viajar a un lugar con características bioenergéticas especiales, si donde nos alojamos no está a tono con nuestra expectativa. Por eso el hospedaje también tiene que cumplir con requisitos geobiológicos, bioconstructivos y bioenergéticos. Ello incluye en el caso ideal un buen emplazamiento, diseño armónico y materiales de construcción sanos, sin barreras arquitectónicas, ubicación de las camas fuera de cruces geopatógenos, sin contaminación electromagnética, correcta orientación de las cabeceras, ropa de cama 100 % natural, colores y aromas, parques que inviten al descanso y la armonía, la posibilidad de elegir menúes especiales (vegetariano, vegano, macrobiótico, etc.) y la posibilidad de recibir tratamientos o de participar de actividades revitalizadoras.
Lo importante es que el turista descubra y perciba el lugar y sus días de vacaciones sean realmente reparadores y que este sentirse bien le permita descansar, disfrutar y divertirse. Si la impresión ha sido agradable y se va sintiéndose mejor que cuando llegó, no sólo querrá volver sino que recomendará el sitio. En cambio, si en esos días tuvo malestar físico, como alergias o migrañas, los asociará inevitablemente con el lugar.
Simplemente como ejemplo, citaremos los factores (estudiados por la Geobiología) que, en un hospedaje, de cualquier nivel, pueden incidir en el bienestar del viajero:
1. Calidad de aire interior: En las habitaciones pueden hallarse materiales tóxicos, componentes volátiles que desprenden plásticos o alergenos como los ácaros de las alfombras. Pueden reemplazarse por materiales naturales, evitando los sintéticos, asegurar una limpieza ecológica de alfombras y otras, el mantenimiento regular de los filtros de equipos de aire acondicionado para evitar hongos y bacterias.
2. Contaminación electromagnética: Pueden haber valores altos de campos electromagnéticos, que afectan al sistema nervioso, neuromuscular e inmunológico. Puede provenir de fuentes externas, como líneas de alta tensión, transformadores de red o antenas de telefonía celular cercanos, o interiores como una instalación eléctrica deficiente. La elección y ubicación de los artefactos y el tipo adecuado de iluminación es también estudiado por los geobiólogos.
3. Ergonomía y accesibilidad: es importante que las instalaciones no presenten barreras arquitectónicas y permitan su utilización y acceso cómodo a ancianos, niños y discapacitados. Hablamos de rampas, baños, altura de mesadas, canillas, alacenas, percheros y muebles cómodos.
4. Radiaciones cosmotelúricas: la ubicación de lugares de larga permanencia, como las camas, debe contemplar la existencia de puntos de concentración de radiaciones provenientes del subsuelo, como gas radón, venas de agua y redes de campo magnético natural que a su vez pueden ser alteradas por campos magnéticos artificiales.
5. Orientación de las cabeceras: Orientaciones como el Oeste y el Sudoeste deben evitarse porque no favorecen el descanso reparador. Si no pueden cambiarse, existen métodos de compensación para cada caso.
6. Disposición general y decoración de acuerdo al Feng-Shui: Un lugar ordenado y decorado según los principios de este arte milenario (adaptado a las geomancias locales), resulta especialmente agradable y armonioso, favoreciendo no sólo a los viajeros, sino también al personal y al éxito general del establecimiento. Cuando el espacio no lo permite, se puede recurrir a “curas” que por lo menos atenúen los efectos de una disposición desfavorable.
7. Energías alternativas: El uso de energía solar fotovoltaica, generadores eólicos o miniturbinas hidráulicas, colectores solares para climatizar piletas de natación, termotanques solares para proveer agua caliente y la bioclimática para un aprovechamiento solar pasivo, son siempre alternativas amigables con el medio ambiente y bien vistas por el público en general.
Por eso es importante el estudio geobiológico integral del lugar, de cuyas conclusiones se derivarán los consejos para mejorarlo. Lo óptimo sería comenzar desde el correcto emplazamiento del hotel y su proyecto (orientación, distribución, vistas, accesos, etc.), la elección de los materiales, la decoración y la parquización, pero en cualquier situación se puede mejorar u optimizar la bioenergía del lugar existente.